domingo, 7 de febrero de 2016

Es tentador vivir de fantasías pero no, no quiero. Yo prefiero lo real, lo que está ahora. No que sean un chorro de palabras que a alguien se le desprenden de la boca sin consciencia u honestidad, preferible mil veces dos o tres palabras pero que vengan de un corazón honesto y que se puedan sentir y trascender y convertirse en algo más que simple imaginación.