jueves, 19 de abril de 2018

Fruta madura.

Algún día mis ojos coincidirán con tus ojos de nuevo al atardecer.
Y se nos abrirán los pétalos como flores que despiertan,
que después de tanto nutrirse
lograron por fin florecer.

Esta vez, la mirada nacerá bajo la luz del sol radiante
y podremos sostenerla sin penas por el tiempo que querramos.

Brillarán los ojos y se les desprenderán chispas,
bailarán los ojos como quien bailando va escribiendo una canción.
Y entonces no habrá pasado ni razones 
que nos impidan seguir mirándonos 
hasta que caiga el anochecer.