martes, 28 de octubre de 2014

Juegas.

¿Cuándo se perdió el sentido de encontrar personas a quien amar y se sustituyó todo por el solo deseo de querer saciar los cuerpos? ¿No ven que esa es la causa de los suspiros que nacen en medio de los momentos de soledad? Es la causa de las insatisfacciones, de la falta de plenitud.
Luego están todos aquellos refugios; el trabajo, en el alcohol, los amigos de copas, la ropa de marca... aquello que intenta sustituir toda esa felicidad que no se ha tenido la valentía de pelear.

No saben que se necesita amor para sobrevivir los días más tristes, para compartir los más felices, las adversidades, y la soñada vejez. Y no hablo solo de amor por una pareja, hablo del amor en todas sus formas: el trabajo constante de cuidar el amor por la familia, el amor por los amigos que han sabido estar, el amor por la vida; ese amor puro que cuando toca el corazón lo despoja precisamente de todas las dudas en que nos ponen las cosas superficiales.
¿Qué están haciendo de su alma, de su vida?

jueves, 23 de octubre de 2014

Después de los vampiros. (Un escrito mío que encontré del 2009)

Parece lejos y parece cerca,     parece como una bruma.

Ya no se puede dormir en calma,
ya no se puede rehidratar el alma.
Débil me recorre la sangre las venas.

Parece que cala.

Succiona el animal de nuevo mi sangre y siento cómo me la arrebata,
basta con querer mover ágilmente los brazos
   y no poder.

Parece que sin sangre no se puede disfrutar la vida, parece que aunque quiera ya no puedo sostenerme en pie.


Ninguna sensación más cerca de sentir que se llega a casa 
que cuando se abraza a quien tuvo igual de seca el alma alguna vez.

miércoles, 15 de octubre de 2014

El corazón de mi madre

A veces veo como anda mi madre entre la gente y me cuesta entender cómo es que nadie se percata de que tienen a una mujer tan maravillosa justo frente a ellos; fuera de magnitudes, fuera de conceptos, fuera de lo que ellos pueden imaginar.
¿Cómo es que nadie nota o siente ese inmenso y fuerte corazón que está justo pasando a su lado?

domingo, 12 de octubre de 2014

¿Existes?

¿Existirás en algún lugar?

¿Te podré ver, te podré hallar?

miércoles, 8 de octubre de 2014

Los enamorados sabios

La persona que tenga esa capacidad maravillosa de amar con inmensa fuerza y pasión, debe también ser sabia para aprender a librarse de sus propios laberintos y no permanecer en ellos por mucho tiempo, pues corre el riesgo de perder su esencia.

domingo, 5 de octubre de 2014

Lo que tenés adentro

A mí no me interesa saber cuántas células tenés, cuánto oxígeno necesitás, cuánta sangre pasa por tu corazón cada minuto o cómo le hacés para expulsar tu dióxido de carbono.
No me interesa saber el tipo de señales que tus células mandan, si tenés pie plano, tu número de huesos o si tu íleon absorbe vitamina B12.
A mí me interesa saber cuántos abrazos puedo darte al minuto, la forma en la que brillan tus ojos cuando miran para arriba o la manera en que tus dedos oprimen las teclas del piano. Lo único que me interesa de tus huesos es que no se desgasten muy rápido, que tus células se mantengan normales, que tu corazón tenga fuerza necesaria pero no exagerada, que tu sangre esté con la osmolaridad justa, que pueda apoyar mi mano en las palmas de las tuyas, que estés respirando, que tus articulaciones te permitan correr o volar si se puede y que tus neuronas te dejen siempre recordar. Porque si acaso algún día cualquier diminuta cosa de todo ese engranaje dejara de funcionar, entonces, querido mío, entonces yo me aprendo todo lo que tenés adentro para verte mejorar.

viernes, 3 de octubre de 2014

Plantita seca.

-Yo soy como aquella plantita que creció en las tierras de una casa abondonada, debajo de un graderío de madera muy denso y en un espacio muy reducido. Ser una plantita así es complicado. Cómo puedes hacer para no morir cuando apenas te cae una gota de agua de vez en cuando, cuando es tanta la sombra que no te toca el sol, cuando no alegras la vista de nadie, cuando la tierra en donde estás sembrado no tiene nutrientes que dar. Estás abandonado, hecho a un lado, a nadie le importa si sigues o mueres, si brillas o te opacas.

-La diferencia entre esa planta y tú, es que tú tienes pies para moverte; moverte a donde hay sol, moverte a buscar agua, moverte a donde haya ojos que alegrar. La que permanece en donde está eres tú.