sábado, 22 de agosto de 2015

La luna es más

No es sólo la luna. No es sólo un algo concreto, preciso y definido; es más allá de todo eso, mucho más. Más allá de admirar lo que alguien más admira.
La luna es la luz que creíste que te perseguía cuando eras niño, es la luz que apareció cuando creíste que todo sería oscuro o frío o desconocido; es la cosa en común que había entre tú y alguien que no tenías ni idea de donde estaba; es ese círculo perfecto y simétrico que galantea y por el que incluso los antepasados más remotos una vez levantaron su mirar... es posible, es como una máquina del tiempo que te conecta con todos los que la quisieron; es el faro; es como la ternura de una madre que dulcemente te guía; es la cosa más mágica porque te ha hecho compañía toda la vida y jamás se va, jamás.
Y tú sabes que aunque cometas el error de enojarte con ella siempre volverá a iluminarte la noche siguiente; es lo que te conecta y te hace recordar todo lo que existe y gira y se mueve allá afuera. Y es aún más. Mucho más.

No hay comentarios: