jueves, 23 de octubre de 2014

Después de los vampiros. (Un escrito mío que encontré del 2009)

Parece lejos y parece cerca,     parece como una bruma.

Ya no se puede dormir en calma,
ya no se puede rehidratar el alma.
Débil me recorre la sangre las venas.

Parece que cala.

Succiona el animal de nuevo mi sangre y siento cómo me la arrebata,
basta con querer mover ágilmente los brazos
   y no poder.

Parece que sin sangre no se puede disfrutar la vida, parece que aunque quiera ya no puedo sostenerme en pie.


Ninguna sensación más cerca de sentir que se llega a casa 
que cuando se abraza a quien tuvo igual de seca el alma alguna vez.

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